La Diaria: Al paso, de Sonido Top. Edición independiente. Uruguay. 2009. Disco Pop-rock

Evangelizadores pop
"...Los conciertos de Sonido Top son de las cosas más alegres que me ha tocado presenciar en los últimos años, justamente por esta función desprejuiciada y carente de vueltas que hace que uno se sienta parte de esos grandes eventos de afirmación religiosa (y más aun con canciones como “Jesus”, en la que Santiago Guidotti suele encarnar a este tipo de predicadores anfetamínicos). Cuando se escucha Sonido Top puede encontrarse un piso sonoro que hace uso de un órgano juguetón de una manera similar a la de la música de los neozelandeses The Chills. También hay una cadencia country, pero siempre reformulándola en un formato más pop. Sin embargo, al hablar del sonido de Sonido Top (el nombre me ha venido obligando a no utilizar esta palabra desde el comienzo de la nota, pero acá termino por ceder), cualquier forma de comprensión quedaría renga si no nos retrotrajéramos a los ya disueltos Pompas: Sonido Top está conformado por dos ex integrantes de la formación (Eugenio Amen en guitarra eléctrica y Valerio Jardim alternando entre voz, bajo y su notoria guitarra de nylon amplificada como si fuese una eléctrica). A su vez, Santiago Guidotti (que por aquel entonces venía colaborando con The Supersónicos) se conoció con estos primeros integrantes por medio de los llamados “Pomos” que realizaban Pompas y otras bandas, una serie de eventos domingueros en donde surgían un montón de entrecruzamientos con muchos músicos provenientes de distintos lugares. Ya a fines del año pasado, la banda de Santiago, Valerio y compañía había sacado a circulación su primer EP, titulado Al paso, por medio de descarga gratuita en su página www.sonidotop.com. El tono expansivo del que se venía hablando ya se puede percibir en “Jump”, el primer corte del disco, un tema que funciona a base del divertido ping-pong que se forma entre la guitarra acústica, el órgano de Carolina Zunino y la voz de Santiago, con una incursión prácticamente al final de la de Valerio. Este último es uno de los puntos más interesantes de la banda, es decir, la alternancia entre dos voces tan diferentes y particulares. En el caso del primero, su registro grave pero suelto entra en perfecta sincronía con ese inglés rústico, de spaghetti western, que puede reconocerse en temas como “Walking in the Rodo Park”. La voz de Valerio es más fina y con una cadencia poco común en la música uruguaya, y termina los versos con un látigo y arrastre más propio del bluegrass...."
Agustín Acevedo Kanopa